Será Justicia
Abordar el juicio en su totalidad
El surgimiento de los organismos de derechos humanos tiene en su matriz constitutiva a la comunicación. Podría decirse que desde el principio, la búsqueda de información ha sido una de las demandas que motivaron a familiares, madres y abuelas de víctimas y desaparecidos a organizarse y salir a las calles.
Desde el momento en que se declaran inconstitucionales las leyes de obediencia debida y punto final y se genera la apertura de los juicios por delitos de lesa humanidad, la cobertura de los medios de comunicación traducía esos juicios en espectacularización, simplificaciones o reducciones como hablar de víctimas y victimarios o la utilización de títulos impactantes para generar audiencia. En contraposición, los organismos salieron a confrontar esa visión hegemónica a partir de la creación de medios propios, aunque no eran experiencias completamente masivas. Allí apareció el periódico Será Justicia.
Se trata de un producto gráfico periodístico cuya propuesta nace de organismos de Derechos Humanos y cuya producción editorial está basada en un consejo editorial conformado por el equipo de prensa de Familiares de Presos Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Abuelas de Plaza de Mayo y la agencia de comunicación Usina Creativa. El director de contenidos del diario, Sebastián Puechagut, explicó que la publicación tiene un esquema mixto de organización: por un lado, los organismos generan la línea política y junto a un equipo de trabajo periodístico se trabaja en la línea editorial.
El objeto de cobertura del periódico son los juicios por delitos de lesa humanidad que se están desarrollando en Córdoba,principalmente, pero también se abordan otras cuestiones relacionadas a los Derechos Humanos a nivel nacional.
“No queríamos hacer una actividad panfletaria o testimonial sino periodística. Se supone que el juicio cuenta una historia y que el Estado se ocupa de poner en valor la voz de la víctima y darle significancia. Nosotros cubrimos ese hecho”, dice Puechagut.
La primera edición salió en 2008 durante el Juicio Menéndez II, también conocido como causa Albareda. El diario se distribuye en la provincia junto a quince periódicos regionales y de la ciudad de Córdoba. En total se imprimen más de 30.000 ejemplares.
Sebastián explica que la estructura del diario está atravesada por tres dispositivos de interpretación: la dimensión jurídica, que es la más evidente, que tiene sus propios códigos, donde aparecen personajes propios de la escena judicial, donde el montaje se reconoce como un hecho jurídico.
También hay una dimensión histórica, donde aparecen actores de hechos que ocurrieron hace más de treinta años y una dimensión social que se refiere a la “pretensión intrínseca al juicio”. Es dentro de esta sección donde se realizan interpretaciones de esos hechos. Se pone en el centro de escena las disputas del país, allí entran las crónicas, los análisis, las columnas, los informes especiales y el artículo de la contratapa.
Abordar el juicio desde estas tres dimensiones permite configurar púbicos distintos a los cuales va dirigida la información. “Presentes en el diario están todos los actores, por ejemplo los abogados de los imputados. Esos son filtros, línea editorial o censura, como prefieras llamarlo, al filtro lo pone el dispositivo de interpretación del diario”, explica el periodista egresado de la ECI.
Atraer al público
A lo largo de las distintas ediciones el público siempre se fue renovando. El público que sigue al diario es el que sigue leyendo la letra impresa. Es un público que se ha sensibilizado, un público militante que dice “sigan adelante”, a veces, un público que no tiene acervo histórico acumulado y maneja una codificación distinta acerca delos mensajes del terrorismo de Estado. Los medios masivos de comunicación presentan la realidad a través de esas construcciones polarizadas y nosotros queremos brindar una comprensión del juicio en su totalidad.
“Incluso es responder a la pregunta de qué es el periodismo militante y darle una vuelta de tuerca a esa idea, porque lo que proponemos es generar discusiones al punto tal de presentar al juicio como un hecho y que el lector pueda interpretar por sí mismo”, explicó el director de contenidos del Será Justicia.
En relación a la inquietud de cómo generar que el público se interese por la temática del diario, Sebastián opinó: “los medios de comunicación son incapaces de generar motivaciones de consumo por sí mismos. Para generar interés en relación a los juicios, es imposible desde el diario solamente y sí es posible desde las acciones políticas de los actores que hoy disputan sentido. Sin este contexto el periódico tendría menor interés y sin ese interés en los juicios, el periódico no tendría razón de ser. No sirve condenar a Menéndez si la sociedad no genera que eso sea condenable”.